Es frecuente ver en las grandes exposiciones de tatuajes del mundo, que varios artistas se reúnen en torno a un diseño, y combinan sus estilos en una obra única. Para esto, hace falta un buen match.
Alejandro Ruiz Sevillano y Andrea Ramírez, son dos tatuadores que además compartieron la carrera de ingenieros químicos en la Universidad Simón Bolívar, mantienen una relación de respeto por el trabajo en colectivo y la dedicación de ambos a nivel profesional.
Ruiz se ha convertido en el embajador del Glitch Tattoo, una técnica poco usual en el país, que ha logrado gran aceptación. Esta consiste en “la composición de la descomposición, una suerte de error convertido en arte, que radica en imágenes pixeladas o distorsionadas, como las que se forman cuando un sistema informático se “cuelga”. Vale destacar que es el único tatuador que aplica esa técnica en Venezuela.
Por su parte, Ramírez, comenzó con tatuajes en el área estética, y ha crecido tanto que, actualmente, es una de las mejores representantes del realismo en grises, siendo los rostros el estilo en que se destaca y se ha especializado.
Dos maquinas y cuatro manos, para crear diseños que combinan estilos y brindan obras de gran valor.