Desde hace varios meses Cargill ha
desarrollado junto con el Dividendo Voluntarios para la Comunidad (DVC) el
programa: “Nutriendo La Prosperidad” en 12 escuelas en las áreas cercanas a sus
operaciones: Catia, Catia La Mar y Maracaibo.
La dinámica beneficia a más de 1.700 personas entre alumnos y docentes con una
merienda y almuerzo. Los padres son los encargados de prepararlos en las
instalaciones del colegio. El esquema es desarrollado con especialistas en
nutrición que se encargan de llevar el control en talla y peso de los niños.
Ellos son también las personas que diseñaron el menú.
“Cuando comenzó la cuarentena, nos planteamos cómo llevar adelante el programa
porque sabemos que muchos beneficiados solo hacen la comida del colegio y
dejarlos sin eso era algo que nos preocupó. Junto con el DVC y todos los que
participan en el programa, logramos establecer una logística que nos permite
preparar la comida y luego la buscan en el colegio. Cuidando todas las medidas
de seguridad que se han establecido para evitar el contagio”, explicaron
voceros de la empresa de alimentos.
Destacó la compañía que a la fecha, atienden a 11 de las 12 instituciones,
además se ha ampliado el alcance al incluir a los hermanos”.