“Queremos hacer el mundo más cercano”, así reza el lema de esta academia, que desde el año 2013, ha desarrollado un sistema de enseñanza, que facilita el estudio de lenguas extranjeras.
“Somos novedosos, ofrecemos varios idiomas, nuestra metodología es propia, estamos a la vanguardia de la pedagogía y también de la tecnología; adicionalmente la personalización es nuestra bandera, nos permite una mayor garantía y un mejor seguimiento del proceso de aprendizaje”, señaló Verónica González, socia fundadora y CEO de la empresa.
Entre los programas educativos que brinda se encuentran: inglés, italiano, alemán, francés, español para extranjeros y actualmente se encuentran desarrollando nuevos idiomas. Su propuesta es exclusiva por la cantidad de estudiantes que atiende, los salones tienen una capacidad máxima de 8 personas a la vez.
“Nuestro modelo de negocios es 360, es decir, que a partir de los 4 años, todos son 
bienvenidos para comenzar o continuar el estudio de una nueva lengua. Igualmente, si quieren invertir en nuestro modelo de negocio –franquicias-, le damos la oportunidad de crecer con nosotros y abrir su propia academia”, expresó la vocera.
La empresa nació hace más de nueve años en el estado Mérida, donde es reconocida como una institución única en su estilo, que se destaca por su propio enfoque metodológico, infraestructura y equipos de calidad, además de una atención altamente personalizada y familiar. Hoy cuenta con presencia también en Colombia y uno de sus propósitos es expandir la internacionalización.
Año de cambios y licencia
Destacó González que en 2020 –durante la pandemia– la marca se convirtió en franquicia, con el apoyo de Alfonso Riera y el equipo de Front Consulting. “En 2021 vendimos nuestra primera franquicia y aunque apenas llevamos un trimestre de 2022, estamos trabajando para seguir expandiéndonos en nuestro país –Venezuela– y, paralelamente cruzar las fronteras”.
Hasta la fecha, la firma posee tres academias propias, una franquiciada y una sede en Bogotá, que abrió sus puertas en el año 2017.
En cuanto a la clase de sociedad que ofrece, la fundadora comentó: “Podemos otorgar franquicias de acuerdo al tipo de actividad o al territorio. En el primer caso serían: distributiva, formato de negocio o mixta y según el territorio: individual, máster o principal; tenemos para todos los gustos y capacidades financieras”.
Agregó que la inversión estimada no contempla un monto fijo, variará de acuerdo a la ciudad y la realidad que le toque enfrentar al franquiciado. El derecho de entrada también lo adaptan a la situación, pero el rango está entre 8 k y 12 k. El tiempo de retorno es de un año o máximo año y medio. “Acabamos de vivir la experiencia en El Vigía, en plena pandemia: cumpliendo un año de su apertura ya recuperó la inversión”, explicó la CEO.
La posibilidad de abrir un negocio con el apoyo de un equipo de gran experiencia, con know how y acompañamiento continuo, son parte de los beneficios que otorgan a su socios. Además, al ser una academia de idiomas, obtienen los programas de todas las lenguas, syllabus para cada curso y bases de dato para las clases. La casa matriz también se encarga de la capacitación de profesores y personal académico en general.
Afirmó González que para comenzar el emprendimiento el local puede ser pequeño. “Lo normal es que se inicie con 4 salones; por lo menos 5 profesores y el personal de atención al cliente que es la clave para el éxito de la franquicia”.
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